En el pleito legal de CV Directo, que ha trascendido desde hace unos días, el nombre de José Ramón Andreu Zermeño sale a flote, pues es quien está detrás de las amenazas contra Luis Epelstein Rapaport y Samuel Epelstein Mussan, socios mayoritarios de la firma que desde hace casi 27 años lidera la producción y transmisión de infomerciales televisivos en México.
Cabe mencionar que el empresario Ramón Andreu saltó a la escena nacional en 2010 cuando golpeó a Pablo Muñoz de Cote, fundador de Marcas de Renombre, y que derivó en el cumplimiento de una medida cautelar por dos años, debido a la magnitud de las lesiones que le provocó.
A principios de 2023, los Epelstein recibieron un ultimátum por parte de José Ramón Andreu Zermeño, quien en un arranque de ambición y avaricia consideró que ya no debían ser accionistas de la empresa, por lo que les propuso adquirir sus títulos a un costo 50% menor de su valor real. Esto, con el objetivo de quedarse con la compañía. Al no aceptar la oferta, Luis y Samuel fueron amenazados de que serían afectados hasta que accedieran a vender sus acciones. Y así inició la ofensiva legal que busca desprestigiarlos a través de procedimientos legales totalmente improcedentes magnificándolos en medios de comunicación para presionarlos a ceder a sus deseos.
La historia entre Luis Epelstein Rapaport, Samuel Epelstein Mussan y José Ramón Andreu Zermeño inicia en 2018, cuando éste último se acerca a los dos primeros para adquirir un porcentaje de la compañía de infomerciales. Lo hizo con engaños, pues acababa de terminar su relación laboral con Innova, el principal competidor de CV Directo, por lo que tenía la obligación de cumplir con un acuerdo de no competencia.
Sin el conocimiento de la existencia de este acuerdo, los Epelstein aceptaron la propuesta e iniciaron la relación. Al momento de adquirir inicialmente el 25% de las acciones, Ramón Andreu designó a su madre, Karla Beatriz Zermeño García, como accionista de la empresa para no romper las obligaciones que él adquirió al salir de Innova. Para asegurar que CV Directo contara con una operación normal y buenos resultados, Luis y Samuel aprobaron la situación.
A partir de ese momento, Karla Beatriz Zermeño García se convirtió en Tesorera del Consejo de Administración, esto es; en la persona que debería supervisar y analizar los movimientos financieros de la empresa. La operación de la compañía marchaba sin contratiempos, incluso se generaron resultados muy positivos y como lo establece la ley, los accionistas celebraron anualmente las correspondientes Asambleas Generales, a cada una de las cuales acudió la totalidad de los accionistas y por unanimidad de la totalidad de los votos se aprobó cada año- el informe del Consejo de Administración y la totalidad de los movimientos financieros de la empresa, dicho Consejo está presidido por Luis Epelstein Rapaport, tiene a Samuel Epelstein Mussan como Secretario y a Karla Zermeño García, madre de Ramon Andreu, como tesorera, cargo que mantiene hasta la fecha.
De esta forma, es evidente que todos los participantes estaban de acuerdo con la información relacionada a los estados de resultados de la compañía y con los movimientos financieros de la empresa, incluyendo créditos contraídos y uso de los recursos. Y no solo por su presencia activa en los encuentros, sino porque los documentos que surgieron de las Asambleas Generales están firmados por cada uno de los accionistas conformándose sin reserva alguna con la forma en que el Consejo administró la empresa.
José Ramón Andreu Zermeño saltó a la escena nacional en 2010, cuando protagonizó un suceso violento en la zona de Polanco, en la Ciudad de México, donde agredió físicamente a Pablo Muñoz de Cote. Pero hoy vuelve al ojo del huracán debido a sus arranques de ambición y avaricia.
Fiel a su estilo provocador, Ramón Andreu recurrió a las amenazas para quedarse con CV Directo. Sin embargo, Luis Epelstein Rapaport y Samuel Epelstein Mussan no cedieron, por lo que se inició un proceso legal entre dos grupos: los accionistas mayoritarios, al que pertenecen los Epelstein; y el de minoritarios, integrado por Karla Beatriz Zermeño García, María del Pilar Cruz Robayo y Hugo Pérez Pla, el grupo de prestanombres liderado por Andreu.
Como parte de la estrategia que implementó con su despacho de abogados Guerra González y Asociados, en contubernio con un juez, Ramón Andreu obtuvo unas medidas cautelares ilegales que le dieron la administración de la empresa, el manejo de los recursos y la cobranza a un funcionario de menor nivel en la compañía, quitándole la administración al Presidente del Consejo, Luis Epelstein.
Se vuelve extraño que quien ahora demanda sea el mismo grupo al que pertenece Karla Beatriz Zermeño García, Tesorera del Consejo de Administración, quien desde 2021, como parte de la Asamblea de Accionistas, estaba al tanto y ha aprobado todos y cada uno de los movimientos financieros y administrativos de la compañía.
En medio de este conflicto, José Ramón Andreu Zermeño, junto a Karla Beatriz Zermeño García, María del Pilar Cruz Robayo y Hugo Pérez Pla, entraron en la bodega de la CV Directo ubicada en Naucalpan de Juárez, Estado de México y sin una orden judicial que los autorizara para ello. Lo hicieron por su voluntad con sus abogados del despacho Guerra González y Asociados, para ejecutar las medidas cautelares que obtuvieron de forma ilegal.
Estas medidas, que por ser ilegales ya fueron revocadas por el superior del juez, no resultaban ejecutables porque no existió la orden de un juzgado de Naucalpan, Estado de México que los autorizara a ejecutarlas. Pese a esto, lograron ingresar, amedrentar a los trabajadores que se encontraban en el lugar y robar los token de la empresa, así como una cantidad considerable de dinero. Por esto, Luis Epelstein Rapaport y Samuel Epelstein Mussan presentaron una denuncia.
Actualmente, el trámite de la denuncia sigue activo, mientras que los Epelstein se encuentran trabajando de cerca con sus abogados para continuar con las acciones legales en contra del empresario José Ramón Andreu Zermeño.
dhfm
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