En junio, la inflación se ubicó en 5.06 por ciento anual, el nivel más bajo para el mismo mes desde marzo de 2021, según datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía. Pese a su descenso, el Índice Nacional de Precios al Consumidor aumentó 0.10 por ciento respecto a junio pasado, quedando por arriba de las expectativas del mercado, pero sumando cinco meses consecutivos a la baja.
Y es que según cifras del INEGI, la inflación muestra una desaceleración, pues en junio de 2022 este índice fue de 0.84 por ciento mensual, mientras que la inflación anual fue de 7.99 por ciento. Más allá, en los datos históricos la tasa observada en junio, es la menor que se ha registrado desde marzo de 2021, cuando llegó a 4.67 por ciento.
En cuanto a la inflación subyacente, que excluye los productos más volátiles como gasolina y la electricidad, gas y refleja los precios de consumo a corto plazo, éste reportó un aumento anual de 6.89 por ciento anual, hilando con ello seis meses consecutivos a la baja y ubicándose por debajo del 7 por ciento, por primera vez desde marzo de 2022.
Al interior de este índice subyacente, el precio de las mercancías se incrementó en 8.26 por ciento en junio, mientras que los servicios se ubicaron en 5.25 por ciento. Además, los alimentos, bebidas y tabaco reportaron un avance de 10.49 por ciento, cifra que aun cuando se desacelera se mantuvo en doble dígito.
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Respecto a la inflación no subyacente, el INEGI reportó que los productos agropecuarios aumentaron de 2.89 por ciento en el sexto mes a tasa anual; mientras que las frutas y verduras se ubicaron en 3.98 por ciento en el mismo lapso. En contraste, este índice también reveló una reducción de los energéticos en 6.95 por ciento en su comparación anual.
Al respecto, Gabriela Siller, directora de Análisis Económico Financiero de Banco Base, opinó que «los datos de inflación de junio muestran que las presiones inflacionarias se siguen disipando, pero continúan los riesgos al alza para los precios de las mercancías alimenticias, pues la guerra entre Rusia y Ucrania no ha terminado y el corredor de granos por el Mar Negro sigue en riesgo».
Además, apuntó que el sector servicios sigue observando presiones en vivienda y educación, como consecuencia de incrementos en la masa salarial real. Finalmente dijo que debido a que la inflación se ha ubicado por varios meses debajo de la expectativa y a que las presiones inflacionarias siguen disipándose, en Banco Base, se revisa a la baja la expectativa para cierre de este año y prevé que sea de 4.6 por ciento anual, mucho más cerca del objetivo de Banco de México que es de 3 por ciento +/- 1 punto porcentual.
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