La inteligencia emocional juega un papel clave, incluso más que el cociente intelectual (CI) en nuestra vida diaria. La inteligencia emocional ha estado pasando a un segundo plano frente al coeficiente intelectual en cierto sentido, porque lo que generalmente ha estado arraigado en muchos de nosotros durante mucho tiempo siempre ha sido tener buenos resultados académicos, ser inteligente con los libros para obtener buenas calificaciones, ser aceptado en buenas escuelas, con la esperanza de tener algún día un trabajo decente y bien remunerado. Si bien esas cosas son una parte importante de la vida y sí importan, no le enseñan cómo formar y mantener relaciones mientras intenta desarrollar su carrera o volverse financieramente libre. El coeficiente intelectual no le ayuda a comunicar que necesita ayuda cuando tiene dificultades académicas y se siente frustrado y derrotado.
¿Qué es la inteligencia emocional (EQ)?
La inteligencia emocional se define como la capacidad de crear conciencia de uno mismo, participar en la autorregulación o, en otras palabras, gestionar y procesar las emociones de forma saludable. EQ es poder extender la empatía hacia los demás, incluido usted mismo, comunicarse de manera efectiva, lidiar con conflictos y superar los desafíos que se presenten.
Algunas características de las personas con un EQ bajo tienden a ser que se enojan más rápido, se sienten incomprendidos o juzgados repetidamente y tienen problemas para lidiar con emociones abrumadoras que pueden resultar en arrebatos frecuentes. Las personas con un EQ alto a menudo mantienen la calma cuando se enfrentan a una avalancha de emociones porque son capaces de identificar cómo se sienten, dar un paso atrás y analizar cómo comportarse. Estas personas pueden mantener la calma en situaciones de presión y lidiar con personas difíciles (por ejemplo, aquellos en posiciones de autoridad).
Ahora bien, ¿qué significa realmente todo esto y cuáles son los pasos prácticos para aumentar tu EQ?
EQ puede ayudarte a escalar lo que consideras una montaña en tu vida. Una gran parte de poder escalar estas montañas es aprender a conectar con tus sentimientos y poder sentarte y observarlos.
La montaña en tu vida puede asemejarse, por ejemplo, a sentirte atrapado en tu trabajo actual, donde te sientes despreciado y mal remunerado por el trabajo que realizas. No sabes cómo pedir un aumento de sueldo porque nunca te han enseñado a pedir más de lo que te han dado ni a perseguir lo que creías merecer. Parece un pensamiento inconcebible. Si has aprendido o te han enseñado a través de tu entorno a lidiar con las cartas que te han repartido, entonces eso tiene mucho que ver con cómo te ves a ti mismo y cómo percibes tu valor.
En 2020, una cantidad significativa de personas perdieron a sus seres queridos. Esto tuvo un gran impacto en el mundo, ya que muchas personas no pudieron decir adiós debido a las restricciones hospitalarias. Si pudiste despedirte fue a través de videos, pero igualmente emocionalmente frustrante. Perder a un ser querido ya es una experiencia dolorosa en sí misma, pero además tener que experimentar que te digan que no puedes venir físicamente a besar a tu ser querido o poder brindarle consuelo físico tomándole la mano en momentos de miedo. Eso puede resultar traumatizante.
Quizás eres una de esas personas que tuvo que pasar por esto o lo estás siendo actualmente. Estoy seguro de que experimentaste, entre muchas otras emociones, rabia, tristeza profunda, frustración y conmoción. ¿A dónde se fueron esas emociones? ¿Cómo procesaste tu duelo? ¿En qué has canalizado estas emociones/sentimientos? La mayoría de las personas suelen canalizar emociones incómodas en su trabajo como una forma de distraerse y mantenerse ocupadas. Esto puede resultar en cansar demasiado el cuerpo, experimentar dolores de cabeza frecuentes y no tener espacio mental para relaciones u otras conversaciones. Otros pueden ahogarse en sus sentimientos, ya que pueden sentirse tan dominantes que se adormecen y duermen durante días sin poder regresar a la superficie.
Tómese un breve momento para responder las preguntas del párrafo anterior. Si te sientes identificado con esto, te recomiendo que busques asesoramiento si tienes dificultades para procesarlo. Sin embargo, en el siguiente párrafo enumeraré algunas formas prácticas para empezar a reducir el ritmo y trabajar hacia tu EQ.
De una manera más práctica, el EQ se puede dividir en algunas partes: autogestión, autoconciencia, conciencia social y gestión de relaciones. La autogestión puede consistir en centrarse en cómo reacciona o responde a los demás. Observa tu vocabulario y tu lenguaje corporal. ¿Te pones a la defensiva? ¿Piensas antes de hablar o dejas escapar el primer pensamiento que tienes? Además de notar esto, un paso práctico que puede tomar es registrar sus patrones de pensamiento negativos en un diario, computadora o dispositivo telefónico cuando experimente emociones fuertes o reacciones físicas a lo largo del día. Esto te ayudará a identificar patrones dentro de ti.
Es importante ser consciente de su propio comportamiento porque otro método que le ayudará a aumentar su EQ es saber cómo ajustar su comportamiento en función de cómo usted afecta a los demás. Ser capaz de reconocer cómo se sienten los demás o cómo pueden recibirte es una forma de conciencia personal y social. Puede llevar a cabo esto respirando conscientemente y concentrándose solo durante 5 a 10 segundos en sus manos y pies para conectarse a tierra y darse esa pausa para reconectarse con su cuerpo antes de continuar participando en el entorno público o uno a uno con otra persona. .
Una parte principal para aumentar su EQ es pedir comentarios a las personas más cercanas a usted. Si siente que no tiene a alguien confiable a quien pedirle retroalimentación, busque un jefe, supervisor, entrenador de vida, terapeuta o algún tipo de consejo en quien invertir. Recomiendo esto porque auditarse a sí mismo en cada temporada es vital para medir el crecimiento. Todos necesitamos una pequeña corrección de rumbo y recordatorios de vez en cuando sobre cosas que no podemos ver en nosotros mismos. Es difícil examinarse a sí mismo porque otros pueden notar cosas en nosotros que quizás no estemos buscando porque nuestra atención está en cientos de otras cosas en las que estamos trabajando o por las que estamos trabajando.
La Inteligencia Emocional es un elemento clave para navegar nuestras vidas. Tenga en cuenta que es posible que la forma en que trabaja para mejorar en esta área no se refleje en la de la siguiente persona. Este es un viaje en constante crecimiento y lo que hagas para lograrlo cambiará de una temporada a otra y a medida que tu vida cambie.
El artículo anterior fue escrito únicamente por el autor mencionado anteriormente. GoodTherapy.org no comparte necesariamente los puntos de vista y opiniones expresados. Las preguntas o inquietudes sobre el artículo anterior pueden dirigirse al autor o publicarse como comentario a continuación.
Leave feedback about this