La Reforma de Pensiones que pretende el Ejecutivo es positiva, aunque presionaría a las finanzas públicas, al elevar el subsidio gubernamental para completar 100 por ciento del salario promedio en la vida del trabajador, aseguró Rolando Silva Briseño, vicepresidente fiscal del Instituto Mexicano de Contadores Públicos (IMCP).
En conferencia, aseguró que sólo en 2020, cuando se modificó el esquema pensionario, el gobierno destinó más de seis mil 600 millones de pesos para subsidiar las pensiones de 65 mil personas, con una tasa de retorno de hasta 60 por ciento del último salario devengado.
Entonces, dijo, la Reforma se espera sea similar a la modificación pasada, donde el gobierno subsidió las pensiones.
“En 2020 el trabajador en conjunto con el patrón y el Estado compraron una pensión a las aseguradoras, y con base en una tabla garantizada se obtiene de 30 a 60 por ciento como tasa de retorno”, expuso.
Ahora la diferencia, explicó, es que se eleve el subsidio a 100 por ciento, pero, aclaró, que “será del salario promedio devengado en toda la vida laboral del trabajador” es decir, desde el primer salario al último. Y no como ocurría con el último devengado.
En la opinión del IMCP, encarar el problema de las pensiones “es vital”, pues en 2070 40 por ciento de la población estará pensionado y si no se atiende “se corre el riesgo de un colapso en la economía”.
Explicó que, “México está envejeciendo y una población sin dinero no demanda productos y servicios, no hay consumo y la economía se paraliza. Por eso es indispensable que esos adultos mayores tengan recursos y se den a través del subsidio del gobierno”.
MAAZ
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