El Estadio Azteca es una máquina del tiempo. Se puede mirar hacia el pasado para encontrar a Diego Armando Maradona y a Pelé levantando la Copa del Mundo, en el presente vemos a figuras como Katty Martínez, pero también es posible proyectar lo que viene para el futuro: sueños, goles y otro Mundial.
El césped de la cancha es una elegante alfombra verde que solo pueden pisar los y las futbolistas que cuentan con la suficiente clase para patear una pelota y es que un partido es un rito que debe ser tomado con tal elegancia. Este lugar es casa del Club América y testigo de hazañas que quedarán en la memoria colectiva hasta el fin de los tiempos.
No hay duda de que miles y miles sueñan con jugar en este templo, pero solo unos cuantos lo logran. Un sueño de niños y niñas. Una fantasía que, para algunas como Katty Martínez, es una realidad.
Con tan solo 25 años, la delantera originaria de Monterrey, Nuevo León, ya puede presumir de 5 campeonatos de Liga MX Femenil (más de los que tienen equipos como el Atlas, el Necaxa o el Puebla en la rama varonil) y es una de las 4 integrantes del club de más de 100 goles junto con Desirée Monsiváis, Alicia Cervantes y Alison González.
Es probable que alcance el mote de leyenda a una edad muy temprana y, aun así, mantiene la humildad que la ha caracterizado a lo largo de su carrera. Ríe. Piensa. Comparte sus emociones aquí, en el Estadio Azteca, templo que le tiene guardado un lugar especial…
-¿Cuál es tu primera memoria con una pelota de futbol?
(Piensa un momento) Prácticamente desde que tengo memoria, tengo un balón pegado a mis pies para estar jugando por todas partes y que mis papás me regañaran por ahí un poquito. Inicié formalmente en un equipo de mi colonia a los 6 años, estaba rodeada de puros niños, pero ahí fue en donde empecé ‘oficialmente’ en un equipo de futbol.
-¿Qué te enseño haber jugado en equipos mixtos desde que eras niña?
El reto, ese reto siempre. Lo disfruté muchísimo. Estoy muy agradecida porque siempre me cuidaron muchísimo, mi equipo tenía una familia que desde las mamás de mis compañeros, hasta mis compañeros me cuidaban muchísimo, entonces yo no veía esa barrera desde un inicio.
A medida que vas creciendo, te das cuenta de la realidad de cómo son las cosas, pero estoy agradecida porque sé de compañeras que no les tocó vivir la misma suerte y yo pude vivirlo. Desde ahí partió todo.
-Percibo que eres cercana con tu familia y quiero asumir que jugó un papel fundamental en la construcción de tu carrera ¿Qué le dirías a ellos?
(Ríe) A pesar de que en un principio no querían que jugara futbol, creo que al verme en la cancha, al ver la manera en cómo lo disfruté y que me apasiona tanto lo que hago, nunca dudaron en apoyarme. Entonces, sé que estoy donde estoy gracias a ellos y siempre se los voy a agradecer y transmitir.
Creo que el mejor escenario siempre será compartirlo con ellos cuando vienen al estadio. Sé que me ven y mi mamá me marca inmediatamente cuando a veces no tiene la oportunidad de venir por acá y sé que sin ellos no sería lo que soy hoy.
-¿Todavía te regañan?
(Ríe) Un poquito. Ya no pueden tanto, pero a veces.
-Hay varias cosas que obedecen a cuestiones culturales como ayudar a entender que el futbol femenil debe tener el lugar que merece en México ¿Qué necesitamos cambiar para que los papás dejen jugar a sus hijas?
Hay que ver al deporte como algo muy esencial desde muy pequeños, no verlo como un capricho de los niños de que quieran tomar algún deporte o de ‘voy a dejar a mis niños un rato para entretenerlos’, sino que de verdad forma vidas. A mí el futbol me ha formado muchísimo como persona, la disciplina no solo te ayuda a tener salud física o mental, sino que vienen otras muchas cosas. Es algo que agradezco a mis papás, que me inculcaron desde muy pequeña al deporte.
Esa oportunidad de poder practicar los deportes, de abrir esas puertas para el futbol femenil y para los deportes femeniles en México es de suma importancia porque se están viendo los resultados, se está viendo que cuando se invierte y se apoya con oportunidades, el futbol femenil y cualquier deporte crecen..
-Tengo entendido que estuviste a punto de irte a Estados Unidos antes de que se fundara la Liga MX Femenil, desde ese entonces ¿Qué tanto consideras que ha avanzado el futbol femenil en México?
La formación de la liga fue de suma importancia para formar una mejor Selección Mexicana, para formar ese semillero que a veces necesitábamos. A mí me tocó vivir la selección cuando no teníamos una liga profesional y era muy diferente a lo que es hoy, creo que esa constancia que te da estar en un equipo y entrenar todos los días te prepara diferente.
Es importante tener todo esto porque al final suma y creo que en el tiempo que lleva la liga, el crecimiento ha sido increíble, me toca compartirlo con compañeras que han estado en la liga española y en algunas otras ligas. Es diferente lo que se vive, lo que ha crecido en cuanto a gente, afición, el apoyo y la inversión.
Vamos por buen camino.
-Puedo notar que eres apasionada y carismática, pero al mismo tiempo tienes cierta cautela con algunas decisiones que tomas en tu vida. Creo que la vida se tiene que vivir con pasión…
Sí. La pasión mueve muchísimo y a mí el futbol es lo que más me apasiona, es lo que relaciono con absolutamente todo.
No te equivocas: soy muy apasionada, soy cautelosa para tomar decisiones porque me gusta tomarlas con la cabeza fría, no me gusta tomarlo por impulso y soy cuidadosa con eso.
-Eso es algo que se puede trasladar a la cancha…
(Ríe) Algo así.
Vamos con una dinámica de preguntas rápidas, si te parece.
-¿Qué jugador y qué jugadora son tus ejemplos a seguir?
Lionel Messi y actualmente Alexia Putellas por todo lo que actualmente representa para el futbol femenil.
-¿Cuál ha sido el momento más complicado de tu carrera?
El cambio a venirme a Ciudad de México ha sido de lo más difícil porque me tocó independizarme, vivir sola, vivir lejos de mi familia y de donde crecí. Eso me ha formado mucho como persona.
-¿Cómo es un día normal en la vida de Katty Martínez?
Muy aburrido (Ríe) Me levanto temprano a desayunar, irme a entrenar un buen rato: hacemos gimnasio, entrenamos en cancha. Después regreso a mi casa a comer y descansar, ver alguna serie o algo así.
-¿Por qué los perritos son importantes para la vida de las personas?
(Ríe) Porque nos cambian todo, son seres que no ven absolutamente nada, simplemente tienen amor incondicional. A mí Chonita (su perro) me cambió la vida, no está aquí conmigo, está en Monterrey, pero creo que son fundamentales y todo el mundo debería tener uno.
-¿En qué club de Europa te gustaría jugar?
Admiro mucho al Barcelona, al Real Madrid, al Lyon, al Manchester City. Hay muchos que me gustaría poder compartir algún día…
Por Dave Ramos @elhablador_
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