Ante la confusión generada por diversos medios, Petróleos Mexicanos (Pemex) aclaró que lo reportado como un derrame de grandes proporciones fue en realidad una emanación de chapopoteras naturales.
El director general de la empresa, Octavio Romero Oropeza, explicó que las chapopoteras son formaciones geológicas que datan de millones de años y que se encuentran presentes en el campo Cantarell. Asimismo, las chapopoteras representan 46% de la aportación de hidrocarburos a los océanos, lejos de la actividad humana, es decir, de manera natural. “Esta aclaración es importante porque no está bien, desinformar”, aseveró el directivo.
También destacó la importancia de la veracidad en la información y aseguró que, aunque existen diferentes puntos de vista, desinformar no es una opción válida.
Preservación del medio ambiente
Si bien las chapopoteras emiten grandes cantidades de aceite y gas de forma natural, Pemex continúa comprometido con la preservación del medio ambiente y atiende cualquier evento relacionado con sus operaciones.
El director de Pemex comparó la magnitud del evento con desastres ambientales pasados, como el del barco Exxon Valdez en Alaska. En caso de que las dimensiones reportadas fueran ciertas, el derrame sería extremadamente grave, sin embargo, las acciones de la empresa demostraron que la situación fue controlada y reparada eficientemente.
En cuanto a la fuga en Ek Balam, Romero Oropeza explicó que esta ocurrió durante el proceso de construcción de una nueva red de ductos en el campo. El tamaño de la fuga, de aproximadamente 7 centímetros, resultó en un derrame acumulado de mil 368 barriles durante 18 días, es decir, alrededor de 76 barriles diarios.
dhfm
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